Pero que pasa cuando nuestro animal de compañía tiene miedo, pánico a los petardos, o a las personas, o tiene ansiedad, o lleva tiempo triste sin tener ninguna enfermedad?
A dónde acudimos? quién nos ayuda cuando nosotros no somos capaces de solucionar el problema?
La mayoría de las personas se acostumbran a que su animal viva así y cuando la situación se les hace insoportable, se desprenden de él, dándolo a otras personas o abandonándolo a su suerte.
Los animales son seres emocionales, sienten como nosotros miedo, angustia, tristeza...
En la mayor parte de los casos, su responsable percibe lo que le pasa a su compañero, pero no sabe como solucionarlo.
Para esto estamos los terapeutas. Como terapeuta y comunicadora animal te diré que no soy adiestradora, ni etóloga (aunque tengo conocimientos de etología). Mi campo es la comunicación y la terapia floral con el fin de restaurar el equilibrio emocional
En qué consiste el trabajo de un terapeuta? cómo trabaja?
Un terapeuta observa al animal, se comunica con el en su lenguaje,el de las emociones, y trata de averiguar el origen de esa emoción, saber por que se siente como se siente, porque muestra una conducta agresiva, depresiva, ansiosa...
Y tratan de ayudar al animal a que recupere su equilibrio emocional.
Cómo voy a reconocer el miedo en un animal si no soy capaz de reconocerlo en mi, como voy a conectar con su tristeza si reniego ver la mía propia...
Cuando reconozco mis emociones, puedo reconocer las de cualquier ser vivo, sea animal o persona, porque lo que está en ellos, está en nosotros, y lo que está en nosotros está igualmente en ellos.
Muchos de los problemas emocionales de un animal, tienen que ver con la dificultad para adaptarse al lugar en el que viven (falta de espacio o inadaptación del espacio a sus necesidades).
En otras ocasiones puede ser por traumas del pasado que no han conseguido superar o por como se están manejando respecto a las energías de las personas con las que conviven, nuestro animal con su actitud, suele hacernos de espejo de nosotros mismos, otra cosa es que lo queramos ver!!!
A veces es suficiente con hacer un cambio en el lugar en el que viven y adaptarlo a sus necesidades, otras veces recurrimos a la terapia floral como herramienta para restaurar el equilibrio emocional en nuestro gato o perro.
¡Hola!. Otro cursillito sobre terapia animal. Al final voy a aprender tanto que a lo mejor acabo dedicándome a ello. Una cosa, al final ¿tendré un diploma? :-). Gracias por tus palabras y animo a que sigas contando cosas, casos. Ahhh, me encantan las fotos, pero MUCHO
ResponderEliminarBesos
Gracias!!!! Pues nunca se sabe a que va dedicar su vida uno cuando sigue a su corazón!!! besos
ResponderEliminar