Hola a todos!
Cada vez son más los que se acercan a mi preguntándome por qué su compañero animal presenta problemas emocionales, por qué ha habido un cambio en su actitud, por qué un animal que antes era muy activo se ha vuelto dormilón, porque tenemos un perro o gato agresivos, que no le gusta el contacto, que se escapa, que se orina encima...y así un sin fin de situaciones más.
Las razones pueden ser muchas y desde luego...tienen que ver con nosotros, puesto que es con nosotros con quien conviven.
En la mayor parte de los casos tratamos de ignorar lo que ocurre hasta que empieza a afectarnos, hasta que los vecinos se quejan, el perro agrede a otro animal o persona... en estos casos, o bien tratamos de deshacernos del animal como si fuera un mueble que ya no sirve y argumentando encima que es por su bien, o bien, en la medida de nuestro compromiso y responsabilidad adquirida, tratamos de encontrar una solución al problema.
La mayor parte de los problemas de conducta que tienen hoy en día los animales tienen que ver con el cambio en su habitat y modo de vida y con dificultades en adaptarse a estos cambios.
Los perros ya no viven en manada con iguales, ahora somos nosotros su manada, en muchos casos, no corren ni hacen ejercicio, tan sólo salen a estirar las patas y la meadita de rigor,los gatos ya no cazan comen pienso, viven en pisos sin salida al exterior...y sobre todo, los tratamos como humanos.
Con todo este panorama, ¿os extraña que tengan trastornos en su conducta? ¿ y quién no los tendría? Es difícil adaptarse a todos estos cambios.
Creo que la base del respeto es el conocimiento. Si queremos saber como respetarlos debemos conocer más sobre ellos, cuales son sus hábitos y sus necesidades, qué comen, como se relacionan con sus iguales... y ya que van a vivir en nuestro hogar y con nosotros adaptarlos lo mejor posible a sus necesidades.
Ellos no nos juzgan, aceptan en la mayoría de casos a sus compañeros humanos, y son felices con lo que tienen, pero por favor, tengámoslos en cuenta, observemos sus señales, si un perro se escapa continuamente de nuestro hogar, quizás es que no desee vivir en esa casa, o quizás sea su manera de decirnos, algo no va bien, si un gato gruñe al ser acariciado, quizás no le guste que lo acariciemos en ese momento o tan a menudo. Si un gato rasca nuestro sofa, no es que quiera fastidiarnos, sólo está buscando una lugar donde seguir desarrollando su necesidad de afilar sus uñas.
Si queremos que nuestra relación con ellos mejore, TENGÁMOSLOS EN CUENTA, y si sentimos que necesitamos ayuda y que realmente nos importa mejorar nuestra relación con ellos, acudamos a un profesional, a un terapeuta,comunicador o educador... a veces, con una sola consulta, es suficiente para introducir los cambios necesarios.
Y para finalizar...una sugerencia, ¿qué tal si cambiamos la palabra mascota por compañero animal? ¿a que os suena diferente?
Un abrazo a todos!
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